
De pronto se les apareció un Ángel, y la gloria de una nueva ruta brilló alrededor de ellos; y tenían un poquito de miedo por el viento y la fuerte lluvia. Pero el Ángel les dijo

«No tengáis miedo, porque os traigo una buena noticia, que será motivo de gran alegría para todos.

Hoy iremos a un pesebre en Maroño (Álava) donde podremos comer y beber al calor de la lumbre.
Fueron sin
prisa sobre las desiertas carreteras y
encontraron junto al pantano de Maroño, en el valle de Aiala, el Guzurtegi,
un típico caserío vasco donde como el Ángel les había anunciado pudíeron descansar y secar sus húmedos huesos.
Todos regresaron dando gloria y alabanza a la moto por todo lo que habían visto y disfrutado, pues todo sucedió como se les había dicho. Y Ángel, José Ignacio, Sergio y Pedro regresaron a sus hogares.

un típico caserío vasco donde como el Ángel les había anunciado pudíeron descansar y secar sus húmedos huesos.

Todos regresaron dando gloria y alabanza a la moto por todo lo que habían visto y disfrutado, pues todo sucedió como se les había dicho. Y Ángel, José Ignacio, Sergio y Pedro regresaron a sus hogares.
No hay ningún problema en que cojáis las
fotos que os gusten, siempre que las utilicéis para fines no comerciales. Solo
pedimos que no las manipuléis.