Como recordaréis, en Octubre del 2012, hicimos una primera toma de contacto en tierras segovianas, y dado que sólo pudimos ir 9 moteros, este Junio nos hemos resarcido: nos hemos juntado 26!!!
Como en la otra ocasión, 1/2 makina organizó la quedada.
Dada la gran cantidad de afluencia, la casa rural de Mozoncillo quedó ocupada
al completo, y tuvimos que reservar 5 habitaciones dobles adicionales en el
hotelito del pueblo de al lado.
El viernes viajamos de manera escalonada, 7 a la mañana (5 motos), el
coche de apoyo a la hora de comer, y el resto a las 4 de la tarde. En total 14
motos!
El viaje hacia Castilla, estuvo protagonizado por el frío, y
la amenaza continua de lluvia, pero ya llegando a Burgos, empezamos a ver ese
manto azul al que llaman “cielo”… Curioso, se lo contaremos a nuestros nietos…
Hay vida detrás de las nubes negras!
Ya en Mozoncillo, Juancar del Paco, nos estaba esperando y
allí comimos, y fuimos recibiendo al resto de la comitiva que llegó con
cuentagotas.
Nos dio tiempo a hacer una pequeña ruta a Fuentepelayo, para
disfrutar de las miniaturas del Acueducto y Alcázar. No nos cansamos de verlas,
son impresionantes.
A la noche, ya alojados, duchados y relajados, Juancar nos
preparó una paella para 30, que podía haber sido para 40. Unas mahous, unos
chupitos, alguna copilla y a dormir…
Este 1/2 se lo había montado bien, habían ido dos amigas a
visitarle (gracias, Almu y Cris), y según él, no durmió nada, pero según Jon
Koldo, no paró de roncar toda la noche… fantasma!
A la mañana nos juntamos todos a desayunar, y nos dirigimos
por carreteras secundarias a Segovia. La mañana era fresca, pero sabíamos que
haría calor a lo largo del día, y así fue… Esta vez fuimos todos en moto, 1/2
makina llevó a Cris, Jon Koldo a Nagore, y el resto a sus respectivas mujeres.
Todas unas valientes!
Llegamos a Segovia por la parte de abajo, y así pudimos
observar el Alcázar desde abajo. Así que subimos por la carretera que rodea a
la ciudad, y entramos por la estatua de Cándido, mesonero mayor y más famoso
asador de cochinillos….
En el Acueducto, dejamos las motos, bajo un manto de miles
de golondrinas. Sabíamos que nos iban a dejar algún regalito en las motos, y
así fue…
Sol, amiga de 1/2 vino a recibirnos y empezó la ruta turística
por Segovia: calle Real, plaza de Medina del Campo, las Juderías, la Catedral,
los bares con sus estupendas tapas… Todo ello bajo el manto ese famoso de color
azul, que hemos comentado antes, cielo? Si, aquí en Segovia hay cielo!!! Y es
azul!!! La protección solar factor 50 tuvo mucho trabajo…
Después de tomarnos unas cuantas, son sus respectivas tapas
(paella, torreznos, oreja, empanada, etc. y etc…) nos fuimos de nuevo a la
plaza de Medina del Campo, donde Ana, la hermana de Sol había reservado para
comer. Unos cochinillo, otros cordero…
No había tiempo para más, era hora de movernos, pero Mari
Sol y Lourdes no querían más moto, así que variamos la ruta, y nos fuimos a
Mozon, donde se quedaron para relajarse.
Cogimos dirección Cantalejo y nos metimos por caminos entre
pinares. Disfrutando del olor a resina, tomillo, etc. Ni un alma, solo el ruido
de nuestras monturas perturbando la calma de los pinos….
Ya en Cantalejo, nos dirigimos a las hoces del río Duratón,
y de allí a Sepúlveda a beber algo, que estábamos sedientos.
Otro año iremos a la ermita de San Frutos, que es la zona
más bonita del parque natural, donde habitan numerosas aves rapaces y buitres,
amén del paisaje impresionante.
Así que ya con el sol un poco bajo, volvimos, unos a la casa
rural, otros al hotel, y así refrescarnos para cenar ya todos juntos de nuevo y
preparar el viaje de vuelta.
Entre risas y hip hip hurras, dimos las gracias a Juancar
por su hospitalidad, y nos fuimos a dormir, bastante cansados.
No había tiempo para más, que rápido pasa el tiempo, cuando
lo pasas bien. Tomamos el último desayuno y cogimos carretera hacia casita.
En Oña, Jon Koldo se puso delante de la comitiva, y apretó
el ritmo para llegar a Frías, entre desfiladeros y curvas impresionantes. Desde
luego, lo mejor de la ruta del día, ya que las rectas kilométricas de la
meseta, son muy aburridas.
Después de comer, ya muy cansados, teníamos ganas de llegar
a casa, así que último ritual: casco, guantes, chupa, cortavientos, traje de
agua (Willy, que no llueve!!!!) y todos sanos y salvos llegamos a nuestros
respectivos hogares.
Nota de 1/2 makina:
Gracias a todos por haber venido a esta tierra que tanto me
gusta. Sin vosotros, esto no tiene sentido, gracias.
Hace tiempo que quería organizar una kedada en Segovia, ya
era el momento, el grupo se ha afianzado, y desde luego que habéis demostrado
lo que sois: MAKINAS! Vuestra disposición a pasarlo bien, a aguantarme, siempre
con una sonrisa en la cara, no se paga con dinero.
También quería dar las gracias en especial a Nagorete, mi
queridísima prima por apuntarse otra vez a la ruta Segoviana.
a Lourdes por
atreverse a hacer una pequeña parte de la ruta en moto,
y sobre todo a Marisol, que es una verdadera campeona y que
los tiene bien puestos.
V´ssssssssssssss
Cronica: 1/2 makin.
Cronica: 1/2 makin.