En un
soleado domingo calentamos los motores y con fuerte gas nuestros neumáticos absorben
todas las curvas del recorrido que nos lleva hasta Guriezo.
Para entonces hemos
hecho hambre así que juntamos unas mesas, colocamos los huevos de caserío y la
chistorra artesanal y disfrutamos del hamaiketako preparado por Asier.
Después nos
vamos a Miraballes donde son fiestas y rematamos la estupenda mañana.
No hay ningún problema en que cojáis las
fotos que os gusten, siempre que las utilicéis para fines no comerciales. Solo
pedimos que no las manipuléis.

