Entre socios y amigos nos juntamos 24 moteros en un día sin frio y con la carretera seca y limpia. Como somos muchos nuestro guia “Negrete” toma la autovía con calma ya que había bastante tráfico. Una vez alcanzadas carreteras más convencionales incrementamos el ritmo y disfrutamos del recorrido por Cantabria y su puerto. Fueron muchas las veces que con mucho gusto sacamos nuestra mano con los dedos en “V” para saludar a muchos amigos que circulaban en sus monturas.
La parada del hamaiketako la realizamos en Ampuero donde con buenos pinchos y mejor café tenemos que tener paciencia con la única camarera que atendía el local. No os extrañe que en la foto de grupo falten algunas caras conocidas, pero tenían que terminar su desayuno. Negrete conoce gran parte de la costa y nos lleva a tomar la penúltima a Laredo.
En un local llamado “Castrobar”, desde donde se podía contemplar unas vistas únicas de la localidad. Como siempre con unas risas terminamos la ruta y regresamos felices.