
Salimos de Oviedo con cielo nublado y, tras un tramo de autovía, llegamos a la altura de Comellana.
Allí
abandonamos la autovía y tomamos la N-634, que nos lleva hacia la costa
por el Puerto de la Espina. Según vamos ganando altura el cielo se
torna más oscuro y empieza a llover. Paramos en el alto y nos ponemos la
ropa de agua.


Por la tarde nos acercamos hasta Gijón, desde donde nuestro hermano Marci continúa viaje de regreso a casa.

Tras
dar un paseo y contemplar cómo rompen las olas contra los muros de la
playa, tomamos una cervecita en en casco antiguo y volvemos de nuevo a
Oviedo.