Allí nos juntamos con Jon Koldo.. ya estamos todos.
Tras un café, retomamos la ruta con un cielo amenazador.. Subimos el Alto de Bocos y en Villarcayo repostamos.
Empiezan a caer las primeras gotas de agua que, pese a no ser gran cosa por el momento, acaban mojando la carretera.. así que prudencia en la conducción..
Continuamos hasta Incinillas, Desfiladero de los Hocinos y en Valdenoceda emprendemos la subida al Pto de La Mazorra. De momento apenas llueve pero la carretera no permite muchas alegrías..
En Pesadas de Burgos giramos a la derecha para dirigirnos hacia Sedano y Covanera, destino de nuestra ruta de hoy. Tras reponer fuerzas con un traguito y algo de picoteo, dejamos nuestras motos en el parking y nos acercamos a pie a visitar el Pozo Azul.
El Pozo Azul es un manantial que vierte sus frías aguas -están entre los 9 y 11 grados- al río Rudrón y una perla para el espeleobuceo español.
Lo que a simple vista parece un charco de agua, en sus profundidades cuenta con una cueva con galerías subterráneas que se sumerge bajo la montaña. Hasta el momento, los espeleólogos experimentados han recorrido hasta 13 km de túnel y se dice, aunque no lo hemos podido comprobar, que es la cueva submarina más larga de España.
De regreso a las motos empieza la fiesta del agua.. un fuerte aguacero nos sorprende y hace que lleguemos a nuestras motos con algún kilo de más por nuestras ropas mojadas..
Nos refugiamos bajo las carpas de la terraza del bar y esperamos a que escampe..
Retomamos la ruta y subimos al Páramo de Masa. Según íbamos ganando altura el cielo se tornaba más y más oscuro y la lluvia se convirtió en uno más del grupo. 
En el alto tomamos la desviación a la izquierda que nos lleva hasta Poza de la Sal. Entramos en Poza con máxima precaución por la calzada mojada y la serie de curvas en herradura que dan entrada al pueblo.
En Cornudilla enlazamos con la N-232 hasta Busto de Bureba, donde giramos a la izquierda para tomar la carretera que nos lleva a través del Portillo de Busto hasta el Hotel Rural El Molinar, donde tenemos reservada una reconfortante comida.
Antes de sentarnos a comer, intentamos secarnos lo mejor posible ya que la lluvia constante ha sido una compañera más durante gran parte de la mañana..
Entramos en calor con unas estupendas patatas a la riojana, seguidas de lomo con pimientos y el correspondiente postre.
Durante la comida, el cielo se va poco a poco abriendo, lo que nos permite disfrutar en seco de la vuelta a casa.
Salimos del restaurante, pasamos por Frías y en Quintana repostamos. Pedrosa de Tobalina, Quincoces de Yuso, bajamos el Pto de Peña Angulo y en Artziniega tomamos la última antes de regresar a casa. Sodupe, Corredor del Cadagua.. y cada mochuelo a su olivo.. Un bonito día entre amigos pese a que la lluvia quiso colarse como invitado sorpresa..
CRÓNICA: AITOR.
