El domingo es el día sagrado de los amantes de las dos ruedas, el momento en que el asfalto se convierte en nuestro hábitat natural y la carretera en un tiempo de libertad. Aitor a preparado la ruta: Miraballes, Llodio, Amurrio.
Mientras el motor ruge con fuerza, anunciando nuestra presencia continuamos por: Orduña, Pto de Orduña, Berberana. A mediodía, una parada estratégica en Villanueva de Valdegovia nos ofrece una merecida pausa. Es tiempo de compartir anécdotas y risas, de reponer fuerzas con un café y algún pintxo que alimente el espíritu.
Pronto llega el momento de volver a la carretera, de sentir el rugido del motor y la emoción de rodar. Ponemos las motos en marcha una vez más, ansiosas por devorar kilómetros y descubrir nuevos horizontes. La ruta promete más curvas y más paisajes que admirar: Espejo, Villanueva de Valdegovia, Bóveda. Pto de la Horca, San Pantaleón de Losa, Pto de Peña Angulo. Así, entre el rugido de los motores y el susurro del viento, continuamos en la carretera hasta Artziniega donde tomamos la penúltima y regresamos a casa.