29 marzo, 2024

VIERNES SANTO DE LITURGIA EN MOTO 2024

 
En el corazón de la tradición y la devoción, la celebración del Viernes Santo adquiere un nuevo matiz en maKinas. Más allá de las liturgias convencionales, se teje una historia única, donde la carretera se convierte en el escenario sagrado y las motos en los fieles compañeros de peregrinación. Acompáñanos en este relato de confianza y camaradería, donde cada curva es una oración y cada parada, un momento de reflexión.

Los maKinas nos congregamos, ataviados con nuestros colores en el chaleco de cuero negro, listos para emprender un viaje que va más allá de lo terrenal. Entre saludos y bromas comenzamos la ruta guiados por Aitor: Gueñes. A lo largo del camino, los paisajes se suceden como estaciones del Vía Crucis, cada curva y cada recta marcadas por la presencia divina: Alto de Humaran, Sopuerta, Artzentales, Alto del Peso.

Paramos en Villaverde de Trucios (La Capitana) para tomar el café, esta parada es más que un simple descanso; es un momento de comunión y camaradería.

Con las energías renovadas y los espíritus fortalecidos, continuamos nuestro camino con un ritmo omnipotente: Pto de la Escrita, Karrantza, Gibaja, Ampuero, Pto de Hoyomenor, Guriezo, Pto de la Granja. Tomamos la penúltima en Samano y regresamos.

Para los moteros que participamos en esta peregrinación en moto en el Viernes Santo, esta experiencia trasciende lo meramente festivo.

Es un recordatorio de que la devoción puede manifestarse de formas diversas y que la carretera, con sus desafíos y sus maravillas, puede ser también un camino de encuentro con nosotros mismos.