El centro de operaciones iba a ser el Bar Paco, donde
Juancar y familia nos atendieron estupendamente, encargándose de que comiéramos
y cenáramos el viernes y sábado.
El trato? ESPECTACULAR! No tenemos más que palabras de
agradecimiento para ellos!!
Nos juntamos 9 moteros, de los cuales 3 fueron enlatados:
Begotxu, Cristina y Nagorete. El resto: Wily, Iratxe, Kalamardo, El Niño, Jon
Koldo y 1/2 makina en sus monturas.
Nuestra querida Garazi se portó como una campeona, está
hecha una verdadera motera, con su sporty 1200, nada menos!!!!
Salimos prontito de la sede Makinas, evitando autopistas,
eligiendo la ruta de Peña Angulo, Briviesca, donde nos llovió un poquitín. De
ahí, a Burgos por la N1,
y a Aranda de Duero ya por autovía, quedando tan solo 90 km para llegar al
destino…. Pero en San Miguel de Bernuy, fuimos abordados en pleno pueblo por 3
bellezones que nos invitaron a tomar algo… Eran las “enlatadas” que habían
salido más tarde, pero que nos llevaban ventaja!!! Así que ya todo el grupo
entero, llegamos a Turégano, única parada turística prevista a la ida, donde
nos hicimos las fotos de rigor con el castillo de origen celtibérico que vigila
al bonito pueblo. Como anécdota, en este pueblo Lucía Bosé y Paola Dominguín
instauraron el museo de los Ángeles, que actualmente se encuentra cerrado.
Quedaban apenas 20 minutos y llegamos al Bar Paco, donde no
pudimos comer el cochinillo, ya que el panadero estaba de fiesta y no quiso
asarnos al pequeñín….
Después de coger fuerzas, y relajarnos un poquitín, nos acercamos a Fuentepelayo. Este pueblo
celebra a mediados de Agosto sus fiestas patronales, y las peñas y cuadrillas
desfilan creando carrozas con diferentes motivos. Hubo un par de años, en los
que se realizaron a perfecta escala, parte del Acueducto de Segovia y el
Alcázar, y que se encuentran expuestos en dos jardines de dicho pueblo.
Espectacular!
De ahí nos desplazamos a Coca, a contemplar el castillo de
estilo mudéjar, de finales del siglo XV, que se caracteriza por sus fachadas de
ladrillo caravista, de arcilla, que viendo la cantidad de árboles que había en
la zona, y la tierra arcillosa, no nos parece extraño la utilización de dicho
material, amén que es característico de la época y estilo
Después, nos desplazamos al hotel donde nos habíamos
alojado, para relajarnos un rato después de un día intenso…
A la noche dejamos las motos guardadas en un garaje del
hotel, y Jon Koldo hizo de taxista llevándonos en dos turnos a Mozoncillo, para
cenar y tomar un par de mahous (o tres, ya que 1/2 se quedó un ratito más con
unas amigas que fueron a visitarle).
El sábado variamos el plan del día, para poder llegar a
Mozon y comer el cochinillo!!! Así que prontito, cogimos la carretera y entre
pueblos y un sol que daba de cara, nos acercamos a Segovia, y por la parte
inferior del Alcázar.
Después de rodear la ciudad por su incómodo adoquinado,
llegamos al Acueducto, donde dejamos las motos y el coche en el parking a
escasos 20 metros.
Nos pudimos recrear con semejante construcción, que desde el siglo I se
mantiene en pie… Alucinante!
Del acueducto, caminamos por la calle Juan Bravo llegando a
la plaza de Medina del Campo , y posteriormente a la casa de los Picos,
levantada como casa-fortaleza, y que hoy en día acoge a la escuela de arte.
Ya al final de la subida, llegamos a la plaza Mayor, donde
se sitúa la Catedral,
que finalizó su construcción en el siglo XVIII, hecho que provocó que se
mezclaran distintos estilos arquitectónicos.
Solo quedaba por visitar el Alcázar, y en 5 minutos escasos llegamos a esta
fortaleza militar. Los primeros escritos que se conocen y que hablan de dicha
construcción datan del 1122.
Desde el Alcázar pudimos observar la Iglesia de Vera Cruz, de
planta dodecagonal y de la que existen tumbas antropomorfas (talladas en la
piedra). Se dice que es un punto de energía, aunque 1/2 insiste que para él, es mejor la mahou en
buena compañía…..
No tenemos tiempo para más, bueno si, para tomarnos un
“chato” en el restaurante José María, donde dicen los segovianos, que hoy por
hoy se come el mejor cochinillo de la ciudad, por encima del famoso Cándido…
De vuelta al pueblo, pasamos por Carbonero El Mayor, a
aprovisionarnos de pastas típicas, y no tan típicas, pero si sabrosas como las
palmeritas de chocolate, ummmmmm!!!!
Y al fin, pudimos comer el maravilloso cochinillo…. Parece
que ya ha pasado un año, queremos más!!!!!!!!
A la tarde teníamos previsto llegar hasta Pedraza, dando una
vuelta entre pinares, las Hoces del Río Duratón, y Sepúlveda pero los días ya
son más cortos, y se hizo un poco tarde. Será pq el que estaba encargado
(carnicero) de llevar el cochinillo a la panadería a asarlo, se quedó dormido y
casi nos quedamos sin comer? Sería por eso? Pues si, su intolerancia al alcohol
casi nos hace quedarnos sin tostón… en
fin….
De ruta a Sepúlveda, elegimos un camino entre pinares, donde
el pino resinero reina por su abundancia. Y ya en la zona del parque natural de
las Hoces del Río Duratón, hacemos una paradita, dándonos la bienvenida un
aroma de tomillo como nunca habíamos olido antes!!!
A Sepúlveda no quedaba nada, y entre curvas y un asfalto más
que mejorable, nos relajamos con semejantes vistas…
El tiempo se echaba encima y dejamos la visita a Pedraza
para otra ocasión, así que nos fuimos a Mozon a tomar una mahou para
despedirnos de Juancar y familia, y darles las gracias por su hospitalidad!!!
Decidimos cenar algo “informal” en el hotel donde nos
alojamos y así, tomar alguna copichuela después… Pero la definición de informal
debe de ser distinta en el norte y en Castilla, ya que rápidamente nos sacaron
la carta del restaurante, y las raciones que queríamos, se convirtieron en
entrantes de un pelo importante… pero no, no caímos en la trampa, y unos
cenamos bocadillos, otros un caldito, y
otros una tortillita francesa….
Una partidita a las cartas, unas trampas barriobajeras, y a
dormir… El pobre Jon no pudo acompañarnos, ya que se puso pachucho!! Ay esta
juventud!!!
Y no había tiempo mas que para preparar la vuelta a casa,
anulando las visitas del domingo a la mañana ya que anunciaban lluvia y mal
tiempo, así que rápidamente salimos hacia Bilbao, con la lluvia como
acompañante en parte de la ruta… Iratxe y Wily tenían otro destino: Madrid,
llegando sin ningún problema a su hotel.
Lo gordo nos cayó ya en Bilbao, menudo chaparrón!!!! Y a
pesar de los enlatados y su escaso respeto hacia los moteros, llegamos sanos y
salvos a casa, que al final es lo importante!!
Nota de 1/2 makina:
Para mi ha sido una gozada que vinierais a esta tierra que
tanto me gusta, compartir con vosotros este finde ha sido algo especial, y de
verdad, que me lo he pasado genial!!!
Gracias a los 8 por aguantarme, y por esos madrugones que
nos hemos pegado!!!!
Un abrazo muy fuerte, de 1/2 makina!!!!!!!!
Pots: Iban
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