Las FLH eran las motos de turismo más codiciadas, las más grandes y exclusivas, y para los habitantes de nuestro país, también un sueño inalcanzable.
Harley Davidson FLH 1955
Un sueño inalcanzable
En 1953, Indian cerró sus puertas y Harley-Davidson se convirtió en la única firma de motocicletas de los Estados Unidos. La postguerra no había sido una buena época para el mercado y la baja demanda, acentuada por las nuevas tendencias importadas de Europa, dejaban en parte el mercado en manos de las autoridades.Harley-Davidson había modificado la base de su motor con la aparición en la primera de las FL en 1948. La nueva planta motriz adoptó el nombre de «Panhead» debido a que las tapas de los balancines eran planas, como las de una cacerola. Aunque exteriormente el motor tenía pocas diferencias, sobre todo en los bajos, había sido profundamente renovado. El mayor cambio era la adopción de un sistema hidráulico de ajuste del juego de las válvulas, que junto a unas nuevas culatas de aluminio en vez de fundición de hierro, mejoraba el comportamiento en frío y, en general, la fiabilidad. Otros cambios eran la utilización de conductos de lubricación internos, una bomba más potente, el aligeramiento general, un nuevo árbol de levas o las mejoras en el accionamiento del cambio. En cualquier caso, y aunque los chasis tenían que ser modificados para adaptarse a las nuevas medidas de la parte superior del motor, seguía siendo un motor con características ya clásicas frente a los nuevos propulsores europeos que se decantaban por los sistemas de distribución con árbol en cabeza y cotas internas con carreras más cortas. Los nuevos motores se fabricaban en versiones de un «litro» y 1.200 cc, y el modelo FL nacido a principios de los años 40 con la típica estampa de H-D, ruedas anchas en ambos trenes y enfocada al turismo, fue el escogido para la entrada en escena del «Panhead», que sustituía después de más de una década a su predecesor, el Knucklehead, también con válvulas en cabeza.
Harley Davidson FLH 1955
Tradición
Las primeras FL todavía conservaban el mismo chasis que sus predecesoras, y eso significaba que la suspensión estaba confiada a una horquilla de paralelogramo deformable de diseño propio de la marca, básicamente el mismo que renació hace unos años con las «Springer», y una rueda trasera anclaba de manera rígida al chasis. El sillín estaba sujeto al chasis por un sistema telescópico que permitía una cierta comodidad, pero la estabilidad no era lógicamente la misma que la de otras motos del momento, las ruedas saltaban y la inercia de más de 300 kg hacía el resto. Como estos motores ya ofrecían 60 CV en su versión «grande», la parte ciclo era el punto crítico.En 1951 llegó la «Hydra Glide», ya con una horquilla telescópica con mayor asistencia hidráulica, que es básicamente la misma que traemos a estas páginas, procedente de las unidades que la Jefatura del Estado tenía asignada a trabajos de escolta. Sin embargo, este modelo, de 1955 ya había recibido una nueva denominación, FLH.
El siguiente gran cambio, aunque en Harley-Davidson ya en aquella época, las reformas eran básicamente de detalle, fue la llegada de la suspensión trasera, toda una revolución en sus grandes modelos de turismo, que provocó un nuevo cambio de nombre, ahora era la Duo Glide, que mejoró sus aptitudes, y que posteriormente, con la llegada del arranque eléctrico pasó a convertirse en Electra Glide, una denominación que ha sobrevivido hasta nuestros días en las grandes motos de turismo de la firma americana, y que en su primera versión todavía mantenía el motor «Panhead». La serie FL, las grandes motos ruteras de Harley-Davidson, el arma de la policía en tantas y tantas imágenes de cine y televisión, cimentó la fama de su firma en todo el mundo, y aún hoy en día sigue siendo la inspiración de muchos de sus modelos actuales.