24 julio, 2013

Aventura y emoción. capitulo 2




La idea era levantarse pronto, una ducha rápida y a las 9 ya salir dirección Salamanca para conectar alli con la N-630 antigua vía de la plata hoy obsoleta por la autovia A-66.

Con un sol de justicia voy avanzando por los distintos pueblos que aparecen ante mi, no puedo resistirme a parar en Guijuelo para probar ese jamoncito que ha puesto a este lugar en la picota de la gastronomía mundial.

 
Después de coger fuerzas me desvío un poco para conocer Bejar.Ya a mediodía llego a Hervas para comer, y aprovecho las horas más calurosas del día para visitar el museo de la moto y coche clásicos, muy recomendable pese a los 10 euros que cuesta la entrada.

Buscando un poco de acción me dirijo ahora al puerto de Honduras que ofrece un trazado estrecho, virado, sin tráfico y con unas vistas impresionantes



El valle del jerte me espera al otro lado del puerto, el paisaje es increíble  y me prometo volver en otra ocasión que los cerezos se encuentren en flor. En Plasencia vuelvo a enlazar con la A-66 para subir la media de velocidad llegando hasta el camping de Monesterio donde ya hay un gran ambiente motard y no es difícil entablar conversación con los distintos bikers venidos de todo el mundo que allí se encuentran, prolongando la jornada hasta más allá de la medianoche. Finalmente los km y las cervezas me sumergen en un profundo y reparador sueño.

 POST: Asier maKina.