Tercera etapa, 19 de Agosto de 2014, Sallen de Gallego-Otsagabia
Un comedor pequeño y en dos mesas separadas,esperaba a que poco a poco los madrugadores y todavía húmedos viajeros se dispusieran a desayunar. Sin mucha
demora partieron rumbo a Canfranc a través de Biescas,Sabiñañigo y Jaca. Al llegar a la histórica estación internacional de ferrocarril que unía España y el país Galo, testigo de no pocos avatares entre la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, actualmente
cerrada. El 27 de marzo de 1970 cuando un tren de mercancías descarriló del lado francés provocando el derrumbe del puente de L'Estanguet y la consiguiente interrupción del servicio entre ambos países. Una foto para el recuerdo, el grupo poso ante el interminable edificio, un espontáneo fotógrafo hizo las labores de repórter, estaban todos.
Un café rápido mientras de avituallan para la jornada,se dirigieron con un día soleado
hacia Candanchu que dejaron a un lado, continuando
hacia Somport, paso fronterizo donde en la misma
barrera que separó un día estos dos países vecinos,
realizaron una fotografía recordando su paso por el lugar.
Descendieron por territorio
francés, Aramits, pueblo natal del célebre mosquetero,
escucho el paso de las motos por sus calles. Rumbo a la piedra de San Martín.
(Cada 13 de julio se renueva este tributo milenario, el
más antiguo de Europa. La piedra de San Martín,
en un sugestivo enclave natural, entre los
pirenaicos valles de Roncal y Baretous (Francia), sirve de lugar
de encuentro a las gentes de ambos lados de la
frontera. En 1375, una sentencia arbitral impuso a los
bearneses el pago perpetuo de tres vacas por el
aprovechamiento de los pastos roncaleses).Dejaron atrás la ancestral Piedra de San Martín, descendieron el puerto de Belagua con un espléndido
dia, hacia el valle de Roncal les aguardaba un espectáculo sin duda colosal, unas magníficas vistas con todas las tonalidades verdes imaginables, en una profundidad infinita descansaban diminutas casas que se adivinaban a lo lejos.
Con un cielo azul que iluminaba la
serpenteante carretera en excelentes
condiciones, que les conduciría a el refugio y camping Zuriza en
territorio aragonés, donde finalmente almorzarían un
buen menú, al tiempo que para aquellos campistas
sorprendidos por la visita de los ocho Makinas, que rompieron
la monotonía de las apacibles tardes pirenaicas
con su presencia.
Antes de la llegada al destino de
la jornada les quedaba el paso por Hecho,
localidad Aragonesa donde sus característicos tejados
y chimeneas lo distinguen del resto de
construcciones cercanas, un placido paseo por sus calles, con
ese caminar pausado, deteniéndose en pequeños
rincones entre calles, admirando cada detalle en
nuestra fugaz visita.
Pirineos 17-21 de Agosto de 2014
Finalmente Otsagabia, en el centro
de la Villa, con calles empedradas que dificultaban el acceso para las motos, llegaron a las puertas
de un recién remodelado hotel rural que les
sorprendió por su modernidad interior, con amplias
habitaciones y actualizados servicios, después de
un día tan intenso, nada mejor que un buen colchón
para afrontar el día siguiente con total energía.
Las cupélas de una sidrería
cercana, dio buena cuenta del trasiego vaso en mano para
escanciar la rica sidra, cena rica, como no, aunque la
tortilla de bacalao al parecer no es su especialidad,
escasa además de demasiado hacha. Lo importante es
que alrededor de aquella mesa de gruesos tablones,
se reunían nuevamente un puñado de amigos,
con buen humor y felices de compartir ese
momento.Un precioso golden retriever nos despidió a la
salida.
Cuarta
etapa, 20 de Agosto de 2014,Otsagabia-Elizondo
Amaneció el día brumoso, quizás
demasiado temprano para el sol, como todos los días, el desayuno sé no se hacía esperar, alrededor de
una mesa fueron llegando cada uno de los ocho Makinas dispuestos a tomar fuerzas. Con todo
preparado y ya en la plaza, dispusieron las motos en formación para sacar una instantánea con el hote Auñamendi como fondo.
Partieron hacia la localidad
francesa de Larrau, a través del paso fronterizo y puerto del mismo nombre. Rumbo a Sainte-Engrace
enclavado en el valle del río Uhailtza, un curioso cementerio pegado a la iglesia románica del siglo
XI, te sorprende, curiosas y pesadas lapidas de brillante y pulido granito gris, donde rezan nombres y
grabados de todo tipo haciendo memoria de los que allí reposan. Sólo la anchura de una estrecha carretera
lo separa de un pequeño bar, una señora mayor les atendió con desparpajo y torpe español, quizás
temerosa de su marcha, se apresuró a cobrar las consumiciones, al parecer, cansada de ver a los que
llegan allí y poco consumen, pues nada necesitan ya.
Visita interesante y no con poco
esfuerzo, normalmente se ponen las señalizaciones para aquellos que no las necesitan.
Recorriendo numerosos pueblos y
pequeñas aldeas llegaron a Mauleon-Licharre, donde un pequeño castillo medieval, encumbra una
localidad que se postra a sus pies. Por sus estrechas y empedradas calles ascendieron no sin temor,
el mal estado y difícil acceso podría propiciar algún incidente,afortunadamente, todos llegaron sin problemas a la pequeña explanada que servía de aparcamiento. El comentario estaba servido, bromas al director de la ruta, Alejandro, al cual se le preguntó ...y ...¿ahora por donde se baja?, pues sí dificultosa se presentó la subida, no menos la bajada.
Una vuelta por los gruesos muros de la fortaleza y una foto en su entrada fue el preámbulo para la nueva partida.
Continuaron el recorrido a través de Saint Jean Pied de Port, (Donibane Garazi). Estaba abarrotado de gente, apenas pudieron aparcar las motos, un parking repleto y ambiente festivo a pesar de ser miércoles. Cuatro barras de rico pan y unas bebidas acompañarían a unas modestas sardinillas que
nunca les sabrán tan buenas, había apetito y en menos que canta un gallo, dieron cuenta se sendos bocadillos, un poco de jamón y queso dejaron paso a la estrella de la ruta, el melón.
merecía una visita más tranquila, en otra ocasión. Un breve paseo por las atestadas calles llenas de tiendas, un café en una reducida terraza fue el colofón de tan merecido banquete.
Atravesaron nuevamente la muga hacia Roncesvalles, punto de partida del Camino de Santiago. Parada obligada, numerosos visitantes y peregrinos comenzarían su particular
aventura

Rumbo hacia Elizondo, cruzaron
Zubiri, y bordeando el embalse de Eugi a través de la NA 1740, se adentraron en una de los mejores
tramos de carretera que hasta ahora habían recorrido. Ya bien adentrada la tarde, entre gruesos
árboles, donde sus ramas impedían que se adentrara la poca luz que quedaba del día, iniciaban una
larga y leve subida, en la que a cada kilómetro recorrido era más bello.
Incrédulos de satisfacción
comenzaron el descenso donde la noche comenzó a hacer acto de presencia, aún así, el recorrido
era fantástico. Nada más llegar, no se hicieron esperar los comentarios, estaban alucinados, ....-esto
tenemos que repetirlo algún día, dijeron unánimemente.
Poco quedaba ya par llegar a
Elizondo, capital del Valle del Baztan. Llegaron al hotel, y tras dejar los enseres personales en las
habitaciones, todos se dirigieron al bar-frontón-restaurante, que al pie del puente que une ambas orillas del
río Bidasoa o Baztan, esperaba para cenar. Dos parejas competían en este trinquete, espectacular e
interesante juego de pelota que ha tenido diversas variaciones a lo largo
de su historia. Probablemente
jugándose un par de tragos después del partido, los cuatro trinquetalaris se empleaban a fondo porque ganar
el punto. La cena les esperaba, una variedad
de contundentes platos combinados precedieron a un rico tomate bien aliñado, algo de postre, café
y orujito de hierbas para ayudar a bajar todo aquello al estómago. Fueuna noche especial, quizás por ser la última, el caso es que por momentos se les saltaba las lágrimas de la risa,...el sentido del humor, la acumulación de anécdotas de días anteriores propiciaron continuas carcajadas.
La templada noche acompaño el corto trayecto hacia el hotel, se fueron acomodando en habitaciones
con una distribución atípica, suficiente para descansar, cualquier postura diferente a la que adoptaban en la moto se agradecía.
Quinta
etapa, 21 de Agosto de 2014. Elizondo- a casa.
Despertaron en Elizondo, en pleno
valle de Baztan, después del desayuno, un paseo por la ciudad, se nota el señorío y la capacidad
económica de antaño. Enormes caserones sólidamente cimentados a lo largo del río, son testigos de
tiempos pasados, donde las cosas se hacían de otra manera, donde el tiempo tenía el valor del que
tenía mucho. Nobles materiales los empleados en su construcción, ornamentos y tallas en las
fachadas firmaban cada uno de los escudos que presidían sus fachadas.
Los golosos no pudieron evitar la
tentación de adquirir el afamado chocolate que allí se elabora, y con los paladares con sabor a cacao,
se dirigieron hacia las motos, pues las cuevas de Zugarramurdi aguardaban.
De camino hacia Dantxarinea, había
que superar un alto con numerosas curvas y asfalto en no muy buen estado, descendiendo hacia la
ciudad fronteriza, un intrépido ciclista con grandes dosis de inconsciencia, les adelantaba en
su bicicleta arriesgando algo más que un posible rasguño, a todos nos llamo la atención los riesgos que
tomaba para que al fin y al cabo coincidir en la primera rotonda. Aparcamos en Zugarramurdi, nos
adentramos en la cinematográfica y caprichosa obra de la naturaleza, donde al parecer, se celebraban
los akelarres las....(Brujas de Zugarramurdi es el
nombre con el que se conoce el caso más famoso de la historia de la brujería vasca y posiblemente de
la brujería en España.
El foco de brujería se encontró en la localidad del Pirineo navarro de
Zugarramurdi y el proceso fue llevado por el tribunal de la Inquisición
española de Logroño. En el auto de fe
celebrado en esa ciudad los días 7 y 8 de noviembre de 1610 dieciocho personas fueron reconciliadas
porque confesaron sus culpas y apelaron a la misericordia del tribunal,pero las seis que se resistieron
fueron quemadas vivas y cinco en efigie porque ya habían muerto.)
En esta última visita, no contamos
con la compañía de Pablo, que no se sí eso de las brujas no le gustaba mucho, o era cierto que
tenía que preparar el viaje que acometería al día siguiente, ...jajaja, supongo que esto último era lo
acertado.En principio, la ruta del día se alargaba con la visita a Sare, localidad francesa, pero decidieron darlas por finalizadas.
Se dirigieron hacia Pamplona y por la autoría a Vitoria. Por Barazar, pararon en Zeanuri un último café
antes de las despedidas. Con pena y a la vez con la satisfacción de haber pasado unos días espectaculares y entrañables se fue desvaneciendo el puñado de Makinas a medida que iban llegando a sus casas.
He conocido lugares donde nunca antes había estado, visto paisajes difíciles de imaginar, tengo en mi retina imágenes que nunca olvidare, y no puedo evitar reconocer que he sido feliz durante estos cinco días.
Me ha permitido conocernos un poco
más, ....
A Jon Koldo, Juanan, Pablo,
Robert, Iñaki Artetxe, Willy, Alejandro.....gracias.Pudo ser un sueño... no? Agradecimiento especial a nuestro compañero Alejandro, que con un concienzudo trabajo nos ha guiado magistralmente por carreteras y caminos que sólo él sabe.
El rookie, Makina 71
Texto: Alonso
Fotos: Artetxe y Willy
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pedimos que no las manipuléis.