
Era una noche fría y lluviosa la del pasado viernes pero eso no importó, ya que era uno de esos días especiales.

Se trataba de la entrega de nuestros colores a Nuria. Poco a poco nos fuimos reuniendo en la sede hasta que nuestro presidente dio inicio al acontecimiento con unas palabras recordando, en este fin de año, lo que simbolizan nuestros colores. Luego subieron al escenario sus padrinos José y Asier.

llego el gran momento y Nuria
lucio el chaleco con nuestros colores entre aplausos de todos los asistentes.

La
nueva socia empezó su discurso de agradecimiento titubeante por la emoción, pero
eso duro poco enseguida se vino arriba

entre palabras de emocionado agradecimiento y alguna broma se dispuso a ser manteada como manda el ritual.

Después nos esperaba una mesa repleta de manjares reunidos gracias al esfuerzo y cooperación de todos. Para finalizar risas, charla, y más risas.